Un paciente siente molestias provocadas por la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).

Cuando un paciente tiene una gastritis crónica con metaplasia intestinal de larga evolución, puede acabar presentando un cáncer gástrico.

Diferentes factores como Helicobacter pylori provocan inflamación crónica en el revestimiento del estómago, y que las células que lo revisten se intenten adaptar para defenderlo. Esta modificación de los tejidos se denomina metaplasia intestinal. Es decir, se convierte en un revestimiento similar al que se presenta en el duodeno.
 

¿Qué provoca la metaplasia intestinal? ¿Se cura?

Algunos factores que favorecen su aparición son, además de la bacteria Helicobacter pylori, fumar y beber alcohol, condiciones genéticas o un elevado nivel de sodio.

La solución muchas veces pasa por erradicar la bacteria Helicobacter pylori y los otros factores de riesgo si es posible. El paso inicial pasa por detectar la infección por Helicobacter pylori. El especialista que le trate deberá realizar un test directo en la mucosa gástrica mediante gastroscopia o un estudio indirecto en laboratorio (test del aliento). Una vez diagnosticada, debe ser tratada con una combinación de antibióticos. Su eliminación puede lograr reducir la inflamación gástrica y disminuirán significativamente las posibilidades de tener cáncer de estómago.

Cabe destacar que, aunque la metaplasia intestinal se cura, no lo hace de forma inmediata, ya que puede precisar de meses o años.

 

Tratamiento para curar la metaplasia intestinal

Como se ha mencionado anteriormente, la metaplasia intestinal es reversible. Para ello, es imprescindible practicar una gastroscopia, es decir, introducir un tubo por la boca para poder inspeccionar la zona del estómago a través de una micro-cámara de alta resolución. Durante este proceso, se tomarán muestras del estómago para poder realizar un diagnóstico certero.

En nuestro centro de Medicina Digestiva en Madrid le aconsejamos sobre cómo proceder al abordaje de este problema para que poco a poco su estómago vuelva a la normalidad. Además del uso de antibióticos, existe una dieta que ayuda a una pronta recuperación. Algunas de las recomendaciones serían:

  • Controlar la ingesta de productos ricos en sal.
  • Aumentar el consumo de frutas y verduras, especialmente aquellas ricas en vitaminas A, C y E porque previenen el cáncer de esófago.
  • Evitar comer alimentos procesados y carnes rojas de forma excesiva.

 

¿Tiene alguna duda? Consúltenos

Si bien es cierto que la metaplasia intestinal se cura, cambiar malos hábitos, como fumar o consumir alcohol, suponen una baza a favor a la hora de tratar este tipo de trastornos.

¿Tiene dudas? En Gastea contamos con los mejores médicos digestivos. Nuestros profesionales le ayudarán a recuperarse y le guiarán en el tratamiento a seguir. Visítenos en nuestra clínica experta en medicina digestiva en Madrid.

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