El Síndrome de Lynch es la forma más frecuente de cáncer hereditario familiar. En las familias afectadas los individuos pueden presentar diferentes tumores, de forma particular cáncer colorrectal y cáncer de endometrio, y de forma llamativa a edades relativamente precoces y en ocasiones repetidamente en el tiempo en el mismo órgano (tumores metacrónicos).
El riesgo de cáncer colorrectal o cáncer de endometrio se puede multiplicar hasta por 40 veces con respecto a un individuo sano.
¿Cómo se desarrolla el Síndrome de Lynch?
Las personas heredamos 23 cromosomas de cada uno de nuestros 2 progenitores, y por ello tenemos 23 pares de cromosomas, que componen el genoma. El genoma o ADN se encuentra en el núcleo de cada una de nuestras células del cuerpo. Los genes codifican toda la información de las proteínas que componen nuestro organismo. Las células de nuestro organismo se renuevan constantemente mediante la división celular, haciendo una copia completa del genoma.
Durante la duplicación del ADN se producen errores de forma habitual, y dichos errores son corregidos por un sistema “reparador” del ADN compuesto por varias proteínas, que forman el MISMATCH REPAIR SYSTEM o por sus siglas en inglés MMRS. Detectan los errores del ADN y los corrigen, de forma que evitan que se generen mutaciones “nocivas” que ocasionasen la muerte de la célula o su replicación incontrolada (cáncer).
Cuando los genes que codifican las proteínas del MMRS presentan una mutación, el sistema reparador no funciona correctamente y se acumulan errores en el ADN de las células durante el proceso de duplicación (renovación celular). Eso se traduce en el individuo afectado en un mayor riesgo de presentar cáncer.
Los pacientes con Síndrome de Lynch presentan una mutación de una de esas proteínas del sistema reparador MMRS en todas las células del organismo (lo que se conoce como mutación “germinal”). Dicha mutación ha sido heredada de uno de sus progenitores.
¿Cómo se transmite a la descendencia?
La probabilidad de transmitir la enfermedad a los descendientes es del 50%, al presentar una herencia autosómica dominante: el hecho de recibir la presencia de la mutación por parte de un solo progenitor determina que el paciente sufra la enfermedad.
Dentro del Síndrome de Lynch hay diferentes tipos de mutación. Se dividen según cual de los 4 genes principales que codifican el MMRS está afectado: MLH1, MSH2, MSH6, PMS2. Según el gen mutado, podemos esperar un riesgo mayor de algunos tumores que otros; por ejemplo, una mutación del gen MSH6 se asocia a cáncer de endometrio, mientras que el gen MLH1 se asocia a cáncer de colon y cáncer de endometrio. Otros cánceres a tener en cuenta en el Síndrome de Lynch son: cáncer de ovario, cáncer gástrico, cáncer renal y de vejiga, cáncer hepatobiliar, tumores cerebrales y tumores cutáneos.
¿Cuándo debemos sospechar la presencia del Síndrome de Lynch?
Debemos sospechar la posibilidad de un Síndrome de Lynch si en nuestra familia:
- Hay algún individuo que ha presentado un cáncer de colon o de endometrio, de estómago, renal…con menos de 50 años
- Hay varios individuos en la rama paterna o materna afectados de los tumores descritos, particularmente si el parentesco entre ellos es de primer grado (padres, hijos, hermanos). Ejemplo: madre con cáncer de colon a los 56 años, y 2 tios maternos con cáncer de colon y cáncer renal con 45 y 58 años
- Hay uno o más miembros de la familia que han presentado dos o más tumores, del mismo o diferente tipo. Ejemplos: padre con 2 cánceres de colon a los 45 y a los 57 años; madre con cáncer de endometrio a los 41 años y cáncer de colon a los 52 años
Por ello es muy importante realizar un genograma (árbol familiar) y conocer en detalle los antecedentes de enfermedad oncológica y la edad del diagnóstico.
¿Cómo se identifica?
La confirmación de esta enfermedad se hace mediante estudio genético que nos permita diagnosticar la mutación causante en el ADN. La identificación de la mutación permite repetir el estudio en todos los familiares de parentesco cercano (padres, hijos, hermanos) y conocer su situación de riesgo con antelación a tener que desarrollar un cáncer. La importancia de un diagnóstico preventivo radica en que al poder identificar un cáncer colorrectal o de endometrio en fase precoz, sin todavía haber producido síntomas, se asocia a un mejor pronóstico. El análisis genético se realiza de forma sencilla extrayendo en el paciente una pequeña cantidad de sangre (de forma similar a una analítica general).
Estudios para detectar el Síndrome de Lynch en Madrid
Ante la sospecha de un Síndrome de Lynch en la familia por presencia de varios casos de cáncer o a una edad muy temprana, el primer estudio que se puede realizar es sobre el tejido del tumor operado. Se trata de un estudio de inmunohistoquímica, que consiste en la tinción para las proteínas del complejo reparador MMRS. La ausencia de tinción es un marcador de sospecha de la enfermdad, que tendrá que ser confirmado con un estudio genético apropiado. Los estudios de inmunohistoquímica se realizan en muchos laboratorios de anatomía patológica, como el Instituto Jiménez Ayala con el que trabajamos de forma coordinada en GASTEA.
En nuestro centro GASTEA en Madrid ofrecemos la posibilidad de una evaluación completa de sus antecedentes personales y familiares, así como poder realizarse estudios de inmunohistoquimica y estudios genéticos de Síndrome de Lynch y otros síndromes asociados a tumores digestivos.
El estudio genético se inicia de forma sencilla mediante muestra de sangre obtenida de forma similar a una analítica convencional en el Hospital San Francisco de Asís. Dicha muestra es enviada a los laboratorios centrales de la compañía líder Myriad en Utah (EE.UU.), donde se completa el estudio en un tiempo inferior a las 4 semanas mediante el uso de técnicas avanzadas de secuenciación y multipanel.