Un pólipo es un grupo de células que crece de manera más rápida y desordenada en el revestimiento del colon, provocando el crecimiento de un tejido irregular.
La mayoría de los pólipos son benignos en sus inicios, pero con el paso del tiempo pueden convertirse en cancerosos. Debido a que no hay un método infalible de predecir si un pólipo terminará siendo o no maligno, se recomienda extraerlos en su totalidad.
Solo en España, cada año se diagnostican más de 50.000 nuevos casos de cáncer de colon, por lo que extirpar los pólipos debe tomarse como una medida fundamental para lograr reducir esta elevada cifra.
Síntomas de los pólipos en el colon
La mayoría de los pólipos no presentan síntomas, por lo que muchas veces se encuentran de manera casual en el transcurso de una colonoscopia u otros estudios del intestino.
En los reducidos casos en lo que sí existan síntomas, los más frecuentes son:
- Sangrado rectal o cambios en el color de las heces. Este es uno de los síntomas más frecuentes de los pólipos en el colon. También es un síntoma común cuando el paciente tiene cáncer de colón.
- Estreñimiento o diarrea. Los cambios bruscos y continuos del comportamiento de nuestro aparato digestivo pueden ser un aviso de que la persona tiene un pólipo en el colon. Hay que dejar claro que estos procesos también pueden estar relacionados con otro tipo de enfermedades o afecciones temporales, pero si el cambio en el hábito intestinal perdura en el tiempo, es importante que acudas a un especialista digestivo para descartar la presencia de un pólipo avanzado o un cáncer de colon.
No obstante, cabe destacar que, como mencionábamos antes, la gran mayoría de los pólipos no presentan ningún síntoma, por lo que mantener una actitud activa ante la prevención se vuelve indispensable para detectarlos a tiempo y evitar problemas.
La importancia de la prevención
Si presentas cualquiera de los síntomas anteriores, no dudes en pedir cita con un especialista de confianza. En GASTEA (Madrid), tenemos amplia experiencia en el abordaje de pólipos y en la prevención del cáncer colorrectal, con técnicas muy avanzadas para el tratamiento y diagnóstico de esta enfermedad.
Además, las personas de más de 50 años, las que ya han tenido pólipos y aquellas cuyos familiares han tenido pólipos o cáncer de colon, deberán prestar especial atención al estado de su colon.