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En muchas ocasiones puedes pensar que el pan simplemente “te sienta mal”, pero ese malestar podría ser un síntoma de celiaquía, una enfermedad autoinmune que afecta al intestino delgado y que se desencadena por el gluten en personas predispuestas genéticamente. 

Si sospechas que padeces esta condición, es importante realizarte las pruebas de celiaquía para obtener un diagnóstico adecuado.

Lo preocupante es que la mayoría de quienes padecen esta enfermedad no lo saben. Aunque se estima que una pequeña parte de la población está diagnosticada, se cree que una gran mayoría de los casos permanecen sin detectar. Esto se debe en gran parte, a que muchas personas atribuyen los síntomas a otras causas, como una supuesta intolerancia al pan o a los carbohidratos en general.

Por este motivo, es habitual que no se sepa cuándo acudir a un especialista, ya que los síntomas pueden ser muy variados y a menudo se confunden con molestias digestivas comunes. Sin embargo, es importante saber que un diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones a largo plazo.

A continuación, te contamos en detalle qué pruebas de celiaquía existen, cuándo es recomendable realizarlas y qué tratamiento debes realizar.

¿Qué es la Celiaquía?

La celiaquía es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico reacciona de forma adversa al gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Cuando una persona celíaca consume gluten, se produce una inflamación en el intestino delgado que daña las estructuras intestinales, encargadas de absorber los nutrientes. 

Este daño puede provocar problemas de malabsorción que, si no se tratan a tiempo, pueden afectar a otros sistemas del cuerpo, incluyendo el sistema cardiovascular, neurológico y psiquiátrico. Puede ser también causa de infertilidad y producir abortos de repetición. 

El diagnóstico de esta enfermedad requiere una combinación de pruebas de celiaquía serológicas junto con biopsias intestinales. En casos dudosos puede ser necesario un análisis genético. Una vez diagnosticada, el tratamiento consiste en llevar una dieta sin gluten para que los síntomas desaparezcan, y poco a poco la calidad de vida mejore.

¿Cuándo debes realizarte las pruebas de Celiaquía?

Los síntomas pueden ser muy variados, aunque los más comunes incluyen dolor abdominal, hinchazón y alteraciones en los hábitos intestinales. Las pruebas de celiaquía deben realizarse cuando se sospecha que se puede padecer la enfermedad.

Sin embargo, también existen signos que no están directamente relacionados con el sistema digestivo, como la fatiga crónica, la anemia, migrañas o la pérdida de peso inexplicada. Es importante realizarse las pruebas de celiaquía en los casos de infertilidad de origen no aclarado o abortos de repetición. En algunos casos, la celiaquía puede desarrollarse sin síntomas claros, lo que hace aún más crucial detectarla a tiempo.

Es recomendable realizarse pruebas de celiaquía si tienes un familiar de primer grado que padezca la enfermedad, aunque te encuentres totalmente asintomático, ya que la enfermedad celíaca cursa en algunas personas de forma silente.

Ante cualquiera de estas señales, no dudes en acudir a nuestra clínica de medicina digestiva en Madrid. Nuestro equipo médico te acompañará durante todo el proceso, y en caso de confirmarse la celiaquía, te ofreceremos un tratamiento personalizado adaptado a tus necesidades para mejorar tu calidad de vida.

cuando realizar las pruebas de celiaquía

¿Cuáles son las pruebas de celiaquía?

Como hemos comentado anteriormente, el diagnóstico de la enfermedad celíaca se basa en una combinación de pruebas de celiaquía serológicas (análisis de sangre), una biopsia intestinal y, en algunos casos, pruebas de celiaquía genéticas.

1. Pruebas serológicas

La principal ventaja de estas pruebas de celiaquía es que son rápidas y eficaces, ya que permiten detectar anticuerpos específicos relacionados con la presencia de gluten en el organismo. Gracias a ello, los resultados suelen estar disponibles en pocos días, lo que facilita un diagnóstico accesible.

Sin embargo, presentan una limitación importante: si la persona ya sigue una dieta baja o libre de gluten, los niveles de anticuerpos pueden ser bajos o indetectables, lo que podría dar lugar a un falso negativo, incluso en pacientes que sí son celíacos. Por eso, es fundamental no retirar el gluten de la dieta antes de realizar las pruebas de celiaquía, salvo indicación médica.

En el caso de que los resultados sean positivos, el siguiente paso es realizar una gastroscopia con biopsias para saber si el intestino delgado está afectado.

No obstante, hay un porcentaje no despreciable de pacientes celiacos que presentan anticuerpos negativos. En estos casos será necesario realizar además de la gastroscopia un estudio genético.

2. Pruebas Genéticas

En muchos casos, es necesario recurrir a pruebas genéticas de celiaquía para detectar la presencia de los genes HLA-DQ2 y HLA-DQ8, ya que estos se encuentran en la mayoría de las personas con esta enfermedad. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que su presencia no confirma por sí sola el diagnóstico, ya que también pueden estar presentes en personas sanas que nunca desarrollarán la enfermedad. 

Por lo tanto, un resultado positivo no significa que seas celíaco, pero si es negativo se puede descartar con alta fiabilidad la enfermedad.

3. Biopsia Intestinal

En caso de que las pruebas serológicas sean positivas, es recomendable realizar una biopsia del intestino delgado. También en los casos con alta sospecha de celiaquía con anticuerpos negativos pero genética positiva. Este procedimiento se realiza mediante la técnica de diagnóstico endoscópico avanzado (gastroscopia), que permite obtener una pequeña muestra de tejido intestinal para su análisis.  

Es muy importante tener en cuenta que el paciente debe continuar consumiendo gluten en su día a día, ya que, si lo elimina antes de realizar la prueba, los resultados podrían no ser precisos.

¿Qué hacer si el diagnóstico es positivo?

Si los resultados de las pruebas de celiaquía son positivos, el tratamiento consiste en seguir una dieta estricta libre de gluten. Esto permitirá que el intestino se recupere y se regenere positivamente a lo largo de los años.

Además, es fundamental realizar un seguimiento médico continuado por especialistas en neurogastroenterología, para poder asegurar una correcta evolución y prevenir complicaciones. 

En Gastea, realizamos las pruebas de celiaquía necesarias para obtener un diagnóstico preciso. Nuestro objetivo es obtener un diagnóstico preciso para mejorar tu calidad y bienestar de vida. 

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