Tratamiento esófago de Barrett

La prueba esencial para el diagnóstico y seguimiento del esófago de Barrett es la gastroscopia, que permite obtener biopsias y realizar tratamientos endoscópicos localizados como la resección o la ablación por radiofrecuencia.


En nuestra clínica de medicina digestiva en Madrid utilizamos tecnología avanzada y un equipo de especialistas con amplia experiencia en estas técnicas.

¿Por qué es importante tratar el esófago de Barrett?

Debido al daño causado por el ácido del estómago a raíz del reflujo gastroesofágico, el revestimiento normal del esófago puede transformarse en un tejido similar al del intestino. Esta alteración se conoce como esófago de Barrett y conlleva un mayor riesgo de desarrollar cáncer de esófago. Por ello, detectarlo a tiempo y aplicar el tratamiento adecuado es clave para prevenir complicaciones graves.

Opciones de tratamiento del esófago de Barrett en nuestra clínica en Madrid

Gastroscopia

El principal procedimiento para el diagnóstico y seguimiento en el tratamiento del esófago de Barrett es la gastroscopia, que realizamos en nuestro centro con tecnología avanzada y personal especializado. Este procedimiento consiste en la introducción de un endoscopio flexible a través de la boca, que permite visualizar detalladamente el interior del esófago y el estómago.

Mediante la gastroscopia, se toman biopsias específicas del tejido afectado que permiten confirmar el diagnóstico y detectar lesiones precancerosas.

Además, este procedimiento es fundamental para realizar tratamientos endoscópicos localizados, como la resección de lesiones o la ablación por radiofrecuencia, que contribuyen a controlar la enfermedad de Barrett y prevenir su progresión.

Si estás buscando realizar una gastroscopia en Madrid, nuestro equipo médico está altamente cualificado para ofrecerte una atención segura, eficaz y personalizada.

Control del reflujo y medidas generales

El reflujo ácido es la principal causa del daño en el esófago, por lo que el primer paso en el tratamiento del esófago de Barrett es controlarlo de forma eficaz. Para ello, utilizamos medicamentos conocidos como inhibidores de la bomba de protones (IBP), como Omeprazol, Esomeprazol o Pantoprazol, que ayudan a disminuir la producción de ácido en el estómago. Estos fármacos son seguros y ayudan a reducir los síntomas y evitar que el daño evolucione. 

Además, hay una serie de recomendaciones que ayudan a mejorar la calidad de vida, como evitar comidas copiosas o irritantes, no irse a dormir justo después de comer y elevar el cabecero de la cama ya que ayudará a reducir el reflujo nocturno.

Hay algunos casos en los que los fármacos no son suficientes, por lo que se valorará una cirugía antirreflujo (funduplicatura) o técnicas endoscópicas antirreflujo para que la barrera entre el esófago y el estómago se refuerce.

Tratamiento endoscópico para lesiones y displasia

Si durante la gastroscopia de seguimiento se detectan lesiones visibles o se confirma la presencia de displasia (tejido precanceroso), es fundamental intervenir de inmediato con el tratamiento para el esófago de Barrett, con el objetivo de prevenir el desarrollo del cáncer.

Una de las técnicas más empleadas es la resección mucosa endoscópica (RME), que mediante un gastroscopio y dispositivos especializados, permite extirpar las lesiones visibles. En algunos casos, será necesario realizar la disección submucosa endoscópica (DSE), que permite una resección más profunda y precisa del tejido afectado.

Para pacientes con Esofago de Barrett en el que hay displasia sin lesiones visibles que extirpar, se deberá realizar el tratamiento de ablación por radiofrecuencia (RFA). Gracias a esta técnica el tejido anómalo se destruye, contribuyendo a la regeneración de un revestimiento esofágico normal. La RFA tiene altas probabilidades de éxito, siendo muy efectiva y segura, convirtiéndose en el estándar para el tratamiento del esófago de Barrett cuando existe o ha existido una lesión con displasia.

Existen otras técnicas ablativas como el argón plasma, la crioablación o la fotocoagulación, pero no tienen la misma eficacia ni seguridad de la radiofrecuencia, por lo que se usa de forma más limitada.

Cirugía para casos avanzados

Cuando el cáncer asociado al Barrett está en fase avanzada y no se puede tratar con técnicas endoscópicas, se procederá a realizar una cirugía o esofaguectomía. Esta intervención consiste en la extirpación de la parte afectada del esófago y requiere una intervención prolongada, por lo que solo se realiza cuando es estrictamente necesario.

Seguimiento del tratamiento del esófago de Barrett a la gastroscopia?

Para el tratamiento del esófago de Barrett es necesario un seguimiento continuo mediante gastroscopias y biopsias. Esto permite realizar una evaluación constantemente y adaptar el plan terapéutico según los resultados obtenidos. En GASTEA, diseñamos protocolos personalizados que garantizan un manejo adecuado y seguro para cada paciente.

Expertos en tratamiento del Esófago de Barrett en Madrid

En GASTEA contamos con un equipo especializado en el tratamiento del Esófago de Barrett. Los doctores Alberto Herreros de Tejada, Diego De Frutos y José Santiago cuentan con amplia experiencia y formación en el manejo de esta afección.

Después de realizar una gastroscopia y analizar los resultados, evaluarán el mejor enfoque terapéutico personalizado para tu caso. No dudes en contactarnos para resolver tus dudas o solicitar una consulta.

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